Porque son estas zapatillas
blancas, marrones
y desgastadas,
por tantos caminos
y tantos pasillos
las que acompañan
a ese poeta diario.
Guían tus pasos,
son la clave del éxito,
la fuerza en el fracaso.
Son parte de tu cuerpo,
un pedazo de tu alma.
Son viejas y arrugadas.
Son breves, prolongadas
y eternas despistadas,
que te llevan por calles
que ya ni recordabas,
enseñándote tu vida
como si fuesen un fantasma.
Son eternas, son breves,
son olorosas y manchadas,
son baratas, de marca
aquella que dicen la cabra.
Por Tomás Damián Mora Podio
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Bueno, para empezar diré que de momento Sara no escribirá más microrelatos ya que no tiene apenas tiempo (tampoco queda tanto para el verano y después seguro que viene cargada de ellos), así que de momento tenemos sólo a Tomás que hoy ha escrito una poesía de la que él mismo dijo que había cambiado totalmente de estilo, por lo visto ya no se dedica a las "ñoñerías" y ahora le ha dado por escribir sobre zapatillas, jeje.