En parte por la decisión del Sr. X de retomar su blog, he decidido escribir una serie de artículos más personales para reflexionar sobre cosas que me rondan la cabeza; el primero de ellos pertenece a una serie que he titulado "Esas pequeñas cosas".
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Pienso demasiado las cosas, es un hecho indiscutible; en muchas ocasiones es como una maldición y me viene a la cabeza aquella escena de 7 vidas donde Diana decía: "¡Mierda! Esto me pasa por pensar" ; menos mal que todo suele tener un lado bueno, en este caso es que los que les damos tantas vueltas a todo tenemos ciertas facilidades para apreciar pequeños detalles del día a día.
La verdad es que deambulamos por la vida como zombies; nos levantamos cada mañana pero todavía vamos dormidos y apenas prestamos atención a nada, salimos a la calle y seguimos sin prestar atención a nada, sólo vamos atentos al iPod y, en el mejor de los casos, a lo que tenemos que hacer después, a ninguno se nos ocurre observar el mundo que nos rodea.
Con el mundo que nos rodea me refiero absolutamente a todo, no penséis que hablo sólo del paisaje. Para empezar usamos constantemente todo tipo de aparatos que cumplen una determinada función como por arte de magia, no sabemos explicarlo y no nos maravilla, sólo nos preocupamos por ellos si dejan de funcionar; no hablo sólo de nuevas tecnologías como móviles u ordenadores, pensad por ejemplo en un reloj analógico o en una radio.
Este tipo de pensamientos me rondan día sí y día también y siempre me parece un poco triste que todas estas cosas se vuelvan tan cotidianas, y lo que es peor, incluso está mal visto fijarse en ellas,¿os parece extraño? Pongo el ejemplo de la witricidad ( la tecnología de usar aparatos eléctricos sin cables ), lo lógico sería decir: "Joder, no entiendo bien como es que cuando enchufo el microondas me calienta las cosas y ahora ha llegado un grupo de científicos y ha conseguido hacer todo eso sin cables; todos los cálculos, trabajo e investigaciones que hay detrás de todo hace que parezca magia." ; sin duda sería algo sobre lo que reflexionar y maravillarse, sin embargo, no sería raro que si llegases emocionado y se lo contases a alguien, ést@ te mirase mal y te respondiese de mala gana o sarcásticamente; incluso hay veces donde alguien pasaría olímpicamente del tema y sería considerado "el guay" cuando el individuo en cuestión no sabría ni hacer la "O" con un canuto.
La witricidad no es algo cotidiano pero sirve como ejemplo exagerado, si a la mayoría le costaría maravillarse con algo que es de ciencia-ficción no podemos pretender que haga lo mismo con algo que usa sin pensarlo.
Pero como mi objetivo es hacer pensar y no aburrir vamos con el consejo final que resume todas estas divagaciones: "Nunca dejéis de maravillaros, ni siquiera en el día más normal y cotidiano que podáis imaginar."
La verdad es que deambulamos por la vida como zombies; nos levantamos cada mañana pero todavía vamos dormidos y apenas prestamos atención a nada, salimos a la calle y seguimos sin prestar atención a nada, sólo vamos atentos al iPod y, en el mejor de los casos, a lo que tenemos que hacer después, a ninguno se nos ocurre observar el mundo que nos rodea.
Con el mundo que nos rodea me refiero absolutamente a todo, no penséis que hablo sólo del paisaje. Para empezar usamos constantemente todo tipo de aparatos que cumplen una determinada función como por arte de magia, no sabemos explicarlo y no nos maravilla, sólo nos preocupamos por ellos si dejan de funcionar; no hablo sólo de nuevas tecnologías como móviles u ordenadores, pensad por ejemplo en un reloj analógico o en una radio.
Este tipo de pensamientos me rondan día sí y día también y siempre me parece un poco triste que todas estas cosas se vuelvan tan cotidianas, y lo que es peor, incluso está mal visto fijarse en ellas,¿os parece extraño? Pongo el ejemplo de la witricidad ( la tecnología de usar aparatos eléctricos sin cables ), lo lógico sería decir: "Joder, no entiendo bien como es que cuando enchufo el microondas me calienta las cosas y ahora ha llegado un grupo de científicos y ha conseguido hacer todo eso sin cables; todos los cálculos, trabajo e investigaciones que hay detrás de todo hace que parezca magia." ; sin duda sería algo sobre lo que reflexionar y maravillarse, sin embargo, no sería raro que si llegases emocionado y se lo contases a alguien, ést@ te mirase mal y te respondiese de mala gana o sarcásticamente; incluso hay veces donde alguien pasaría olímpicamente del tema y sería considerado "el guay" cuando el individuo en cuestión no sabría ni hacer la "O" con un canuto.
La witricidad no es algo cotidiano pero sirve como ejemplo exagerado, si a la mayoría le costaría maravillarse con algo que es de ciencia-ficción no podemos pretender que haga lo mismo con algo que usa sin pensarlo.
Pero como mi objetivo es hacer pensar y no aburrir vamos con el consejo final que resume todas estas divagaciones: "Nunca dejéis de maravillaros, ni siquiera en el día más normal y cotidiano que podáis imaginar."
Un saludo a todos y felices últimos momentos de vacaciones