
Después me ha dado por hacer una valoración del día,¿había sido un día regular? La verdad es que no había pasado nada fuera de lo normal, nada que destacar por encima de la rutina, sólo un día más en mi vida; un tanto deprimente,¿no creéis? Pero luego me he dicho a mí mismo:"¡Eh! Lo has hecho bien en la exposición del trabajo en clase, has comido pasta con salsa carbonara ( comida por la que merece alegrarse si comes en mi colegio mayor ), has terminado todas las cosas que tenías que hacer esta tarde ,te han invitado a merendar y aunque la reunión de ajedrez ha sido un coñazo ya te falta muy poco para empezar las prácticas ( lo que supone unos ingresos de 15-20 € semanales por trabajar una hora ). Ya llega el fin de semana, vas haciendo planes y al siguiente toca visita a Albacete. Ahora a leer un rato y a dormir unas ocho horitas y que le den a eso de día normal, ha sido un buen día y me voy a dormir reventado pero contento y con ganas de ver que me espera mañana.
Recordad que la felicidad no se encuentra sólo en los días excepcionales sino también en lo cotidiano; que la rutina y la ausencia de problemas no os tenga como zombies que no se dan cuenta de las cosas. Disfrutar cada momento como si fuese único porque así es.
Un saludo a todos