Hoy me he puesto a ojear la programación del ayuntamiento de Madrid para la noche de los libros, el próximo lunes, y por más que la miro no consigo encontrar ninguna novela que me llame la atención. He estado echando un ojo a muchos de los autores que van a estar firmando libros para ver si me animaba a comprar alguno pero nada, son los típicos libros que he visto al pasar por una librería pero que he dejado en su sitio tras leer la introducción.
Después de esto me he puesto a hacer memoria y me he dado cuenta de que tengo buenos recuerdos de muchos libros españoles modernos pero poquitos de novelas, por no decir que a la cabeza sólo me han venido cuatro o cinco ejemplos. Puede que tengamos autores maravillosos con una técnica casi perfecta pero todos sabemos que eso no basta, da la impresión de que hace tiempo que decidimos que la novela era algo demasiado serio como para preocuparse por entretener.
Lo curioso es que en literatura juvenil tenemos algunas propuestas bastante interesantes, pero claro, el público adulto se desentiende de este sector y los jóvenes españoles no somos famosos por nuestra actividad lectora. Es algo que no me cansaré de decir, he leído mucho y desde pequeño pero ni el instituto ni las campañas del ministerio me han animado nunca a leer, más bien todo lo contrario.
Mañana volveré a echarle un ojo al programa a ver si encuentro algo, fuera de novela, que merezca la pena y el domingo publicaré un artículo con recomendaciones para el día del libro.
Un saludo