No todo son amores
y sueños perdidos,
también hay dolores
y rayos como cuchillos

de un sol que desaparece
cada vez que amanece
pues mi esperanza perece
porque a nadie pertenece

la voluntad de nacer,
de amar o de morir,
de sentir y saber
que libres hemos de vivir.

Y esta libertad es tortura
dulce pozo de amargura
por saber que la cordura
es otro síntoma de locura.

Saber que tras la muerte
seremos polvo y nube de peste
ya no me consuela
pues nada te llevas.

Vosotros seguid matando
que nosotros seguiremos diciendo
que aún seguimos actuando
para que nadie siga sufriendo.

Por Tomás Damián Mora Podio

0 comentarios: