Hoy es miércoles y por tanto toca la poesía de Tomás:


Surrealismo diario
aparcado en la ventana.
Idealismo barato
bajo el cielo de chapa.
¿Por qué el cielo no vela
reflejado en la campana?
Campanas que cantaron
al albor de la mañana,
con un frío que helaba la sangre
y que llegó al alma
porque tu sonrisa se apagó
y tus ojos se cerraron,
mi mente se cerró
y mis letras hablaron.
Hablaron sobre tí,
de tu reflejo en la mañana,
hablaron de tus ojos,
de tu mirada que me mataba,
y hablaron de tus labios
y de cuánto los soñaba.

Como siempre espero que os haya gustado la poesía de hoy,mañana nos tendrás por aquí otra vez con alguna noticia,experimento o cualquier cosa que merezca ser contada.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Es impresionante.