Normalmente no suelo contaros mi vida en el blog ( los que os meteis habitualmente ya lo sabeis),pero hoy me gustaría que os hagais una idea de lo cansado que estoy y aún así no hay nada mejor que meterse en el blog y poner algo.Hoy entré al instituto a las 8:15 de la mañana,terminé a las 3:00 ,a las 4:00 empecé a trabajar (por si alguien no lo sabe llevo todo el verano trabajando en la librería de mi tio),toda la tarde corriendo de un sitio a otro con los típicos amigos que llegan tarde y antes las gigantescas colas te piden (unos más de broma y otros más en serio) que les dejes pasar antes y uno que es legal pues dice que no puede.A las 9:00 por fin he terminado,todo reventado me he venido a mi casa,me he duchado,he cenado,he tenido que hacer los deberes (si,no me he equivocado,el primer día y ya haciendo deberes) y ahora actualizando el blog después de esto tengo que empezar a leer Hamlet que me han dicho hoy que seguramente tenga que estar leido para el lunes que viene. Así a primera vista parece un poco extresante pero ya después de haberme duchado,con mis deberes hechos,mi taza de té bien caliente y actualizando el blog no parece tanto (menos mal que sólo tengo que trabajar esta semana y tres días de la que viene).

Tras este mini-rollo de mi vida que unos habreis leido y otros habreis pasado del tema pasamos al artículo de hoy.
La imagen que habeis visto arriba no ha salido de ninguna peli de aliens ni nada así,para vuestra información es un reloj.
Noticia:

El físico británico Stephen Hawking inauguró en la Universidad de Cambridge, Reino Unido, un reloj que algunos ya consideran el más extraño del mundo. El reloj no tiene números ni agujas, pero en su esfera chapada en oro hay 60 hendiduras, que se iluminan para indicar la hora. Sobre él se desplaza un gigantesco saltamontes, bautizado como "cronófago", o devorador del tiempo . Cada paso que da, marca un segundo y sus movimientos generan destellos de luces azules que viajan por la esfera hasta detenerse en la hora exacta. Pero el reloj sólo indica la hora con precisión cada cinco minutos. El resto del tiempo las luces sólo sirven de adorno. En la fabricación del reloj, que costó u$s 1,8 millones, trabajó un equipo de ocho ingenieros y artesanos, durante cinco años. Su creador, John Taylor, se especializa en la medición del tiempo.
Vamos,que he tenido a ocho ingenieros (seguramente de los mejores que había),5 años,me he gastado 1.8 millones y el resultado ha sido un reloj que no da ni la hora exacta .... tiene **** la cosa,jeje.Ya teneis algo interesante para comentar con vuestros amigos,familiares o con el primero que pilleis,como siempre nos vemos mañana.

P.D.:Parece ser que se ha estropeado la música del blog ,el finde lo arreglo.

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